La dulzura en los labios
corriendo por pasillos,
no, son pasos acelerados
vuelvo a empezar.
Me aparto del culto
del sabor de tu saliva,
me refugio y me oculto
de los ojos que siempre me miran.
No saber a dónde llegaré
sin preocuparme por el cansancio de mis pies,
soñando con destinos que me aguardan
en alguna lejana y nueva piel.
Como un susurro que ya no escucha nadie
Como un susurro que ya no escucha nadie
que se marcó en los barrotes de mi prisión
dejando entrar de una vez el aire
y marcando el momento de decirte adiós.
dejando entrar de una vez el aire
y marcando el momento de decirte adiós.
Nunca más me enamoraré
hay que ver como miento...
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