Un compendio de pensamientos que desconciertan aún ahora. A pesar de que dije que no iba a volver a escribir hasta más tarde, son más de las 2 de la mañana y lo necesito. Es una droga a la que no puedo renunciar.
Siendo así, espero con impaciencia el tercer asalto. Me desespera esta clase de "recesión".
Tantas vueltas, como en un carrusel...
Preciada calma que se deja entrever
resbalando por mi espalda tensa
de frases incoherentes e indecisas.
Una noche, una playa al amanecer,
la fantasía más bella y perfecta
no tiene valor sin esa risa.
La tranquilidad se diluye
y los nervios se preparan
para adaptar la defensa a un alma
cansada y extasiada que siempre huye.
No queda tiempo para nada
el mismo reflejo se ha marchado
se ha ido, se ha rebajado hasta lo más bajo
sin dejar ver aún qué es lo que pasa.
Deja de repetir aquellas sórdidas canciones,
¿Te crees al ganarme de esta forma elocuente?
¿Crees de verdad que me rendiré tan fácilmente?
Qué poco me conoces entonces...
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