Cayendo, perdiendo el control
sobre todo lo material
aquello que consideraba real.
Se deshace en sus propios dedos
la sensación junto al frío polar
que abrigaba una historia sin final
ni motivos esparcidos por el hielo.
La camisa ató cada palabra
cada mentira y cada daga
guardada entre espaldas cargadas
de emociones consideradas nefastas.
Desatada cada parte de su esencia
trató de hallar la suma consecuencia
y causa de las espinas de su doncella.
Crece como una emoción contradictoria,
como una semilla sin destino
sin más función que dar más fuerza
a una sustancia que jamás se tocará.
PD: Soy incapaz de escribir nada decente. Pero es como si necesitase gritarlo. Gracias a los que me leéis.
Lo que importa es que saques lo que llevas dentro, que expulses lo que querrías gritar y no puedes.
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