Llegó con las botas herrumbrosas, las hebillas colgando a los lados y los pantalones hechos jirones. Su camisa estaba sucia y no tenía mejor suerte, pues no le quedaban mangas y empezaba a desgarrarse por la parte del torso. Pero, al fin, estaba allí de nuevo, viéndola sentada en el suelo, abrazando sus rodillas y temblando. La verdad es que no presentaba tampoco un aspecto muy agradable: tenía el cabello sucio, las manos llenas de heridas y la cara un mar de arrugas. No la recordaba así.
Se acercó lentamente mientras meditaba qué palabras eran las adecuadas para aquella situación, habiendo pasado tanto tiempo desde la última vez que estuvo allí. Algo la sacó de sus pensamientos:
-¿A qué has venido?- Susurró aquella que estaba en el suelo mirando el mismo.
-Supongo que.. A verte.
-¿A verme? ¿Ahora? ¿Después de todo?
-Después de todo, siempre vuelvo y es inevitable.
-No podía llegar a imaginar que fueses tan idiota.
El silencio volvió a imponerse. La otra levantó el rostro poco a poco y la contempló. No la recordaba así.
-¿Y tus alas, Ícaro?
-Se derritieron... cayeron.
-¿Cayeron dices? Cuando te fuiste después del choque, aún las conservabas.
-Las arranqué yo misma. -Ícaro miró a un lado y suspiró amargamente al recordar aquello.- Tuve que hacerlo, sino... hubiese sido más horrible.
-El sol no consiguió derretirte las alas, pero sí tu voluntad.
-No lo podría haber expresado mejor.
-Y ahora vuelves por tu propio pie. Si hubieses tenido tus alas, hubieras estado aquí antes.
-No tenía planeado volver, tan solo...- Volvió a observarla y, como en un sueño, le dio la impresión de que a pesar del desgaste seguía brillando.- Quería ver qué había sido de ti.
-Pues ya lo ves, no queda mucho. El choque no solo te afectó a ti.
Ícaro se acercó más a ella y se agachó hasta quedar a su altura. Estando frente a frente, las arrugas se veían más pronunciadas y los ojos estaban hundidos en un par de bolsas que parecían casi insondables.
-Estoy vieja, Ícaro.
-Lo sé.
-¿Lo sabes? ¿Sabes lo que es ser vieja?
-Tal vez no lo parezca, pero también empiezo a estarlo.
-¿Tú? Nunca. Aunque pasasen mil años, seguirías siendo joven.
-Solo para ti.
-Solo para mí, sí.-Trató de levantar una mano hacia el rostro de la joven pero le fallaron las fuerzas.-Hay cosas que siempre estarán fuera de nuestro alcance.
-Como tú.
-Como yo.
La antigua alada cogió sus manos débiles y las situó alrededor de sus mejillas, restregándolas con suavidad y entrecerrando los ojos al contacto de las mismas.
-Aún así, tus manos...- Sintió como el vello se le erizaba y volvió a dejar las manos en posesión de su dueña.- Tus manos siguen siendo las mismas.
-Hay cosas que nunca cambian.
-Cierto. Tan cierto, que hasta da sueño.
-Nunca te han gustado las cosas obvias, pero son las más claras y a las que deberíamos aferrarnos.
-Pero siguen siendo aburridas.
-Aburridas o no, es la única opción que nos queda. Date cuenta de todo lo que generaste al creer en un sueño imposible.
-La verdad, estás muy vieja.
Aquellas palabras, más que a una ofensa, sonaron a una sentencia. Ícaro se levantó y se puso de espaldas, pensando, cavilando qué debía hacer. Escuchó los leves gemidos de alguien llorando y se volvió a girar hacia ella. No la recordaba así.
-Esto debe terminar.
-¿Terminar? ¿Crees de verdad que terminará?
-Debe hacerlo. Todo me ayuda a...-Se cortó en seco sin saber como continuar y acabó diciendo.- salir adelante.
-Has encontrado a alguien nuevo por quien volar.
-No, no vuelo por ella. Después de todo, me enseñé a mantener los pies en el suelo: no se puede alcanzar a una estrella.
-Aún así... ella te...- Siguió llorando, cada vez más fuerte.- Esto no va a terminar nunca.
-No, no terminará nunca. Pero debe acabar ahora.
-No va a terminar. No nos vamos a librar de esto jamás.
-Acabará ahora, al menos.-Se volvió a agachar frente a ella y cogió su rostro entre sus manos. Después de unos instantes observándola (las arrugas, las bolsas, las lágrimas que corrían como ríos), la besó.
Fueron unos instantes en los que el tiempo pareció detenerse por completo. Cuando se separó de sus labios, ella expiró.
****
"Requiescat in pace"
El día estaba lluvioso, como era de esperar en una situación así. Había bastantes familiares, familiares a los que no conocía, por supuesto. En verdad, no conocía a nadie, tan solo a la difunta. Algunas personas reparaban en su presencia y se preguntaban quién sería. Si le hubiesen preguntado directamente, posiblemente ella tampoco hubiera sabido qué responder.
-Todo esto...- Dijo para sí misma.
Una voz familiar se acercó por la espalda y le preguntó:
-¿Crees que esto ha acabado?
-Las personas como ella no acaban nunca, no terminan, jamás.
-Es como tú...
-Yo... No creo que... pueda llegar nunca a ser lo que ella fue... es.
-No, no,...
-Ícaro... Menudo nombre para alguien como yo. ¿Pero, sabes lo peor de todo?- Cerró el paraguas que llevaba y dejó que la lluvia la calara lentamente.
-Debería saberlo...
-No, no deberías, pero es lo mismo: Ella, por uno u otra, una vez, también tuvo alas.
Hay que ver como el tiempo se escapa de las manos: hace apenas nada era una chiquilla que soñaba con escapar de lo que consideraba su cárcel y ahora está ya fuera de ella, observando esos días con nostalgía.
Bajo esta música me dispongo a realizar una especie de repaso ( que nunca viene mal) y, lo siento por los que no me entendáis, en mi lengua materna:
Què puc dir? La veritat és que
moltes de les coses que m'han ocorregut han estat absurdes,
rocambolesques i extravagants i, per això, puc donar gràcies: mai
tinc temps per a avorrir-me.
Encara que no vaig a explicitar res,
tinc molt present tot, des de les persones fins les situacions més
menudes que he compartit amb desconeguts. Tinc presents els "t'estime"
que no han sortit dels meus llavis, tinc presents els "te odie"
que no he pogut xillar amb tot el meu ímpetu, tinc presents els
"perdona" o "disculpa'm" que no he tingut valor
de traure de mi. Però creieu-me: he tractat d'actuar
consegüentment, malgrat que molts cops no he pogut aconseguir-ho.
Als nostrees dies, la situació per a tothom és difícil
i la meua no és diferent. No obstant Cadascú lluita en unes condicions, en un
context; i és així com poc a poc anem avançant; això sí, també
hi ha moments agraïts i que són un lloc on romandre i
descansar d'aquesta batalla perpètua que es diu vida.
Francament, sempre li he tingut, i tinc
de fet, molta por. Les situacions molts cops m'han sobrepassat i he
tingut que traure forces d'on no hi havien (acaba
d'asomar el cap un gat per la meua finestra) i de la gent que
m'ha anat acompanyant durant tot aquest camí que porte recorregut
-camí que molts consideren curt encara, tot el contrari del que a mi
em pareix..
És curiós, recorde ara la cara del meu huelo
el dia que em vaig graduar al batxiller ( gran curs que no
oblidaré mai): dos llàgrimes li regalimaven per les galtes perquè
era la primera que aconseguia arribar tan lluny – ja veus, la
universitat, per a molts un tràmit més; per a la meua família, i en
especial per a ell, un fet summament important-. Sé que si perdo,
vosaltres també perdeu, valor i força... En aquell moment puc dir que em vaig sentir així. Però, en veritat, tots representem al
subjecte d'aquesta cançó: formem murs, connexions que van
expandint-se, malgrat que en alguns moments tinga'm la sensació de
que tot està a punt de desaparèixer.
No sé si em queda alguna cosa més a dir, crec que ven poc. Aquest
any ha estat ple de meravelles, de terrors, de veritats, de mentides
i de històries rares, però sols pregue a tots els déus que tinguen
pietat de mi i dels meus, que els conserve al meu costat durant molt
de temps i, encara que els nostres camins s'arriben a separar,
sobretot que els guarde amb la mateixa voluntat i ímpetu, els quals
a mi m'han contagiat. Gràcies a tots, malgrat que la major part no
em llegiu, i gràcies a aquesta vida per donar-me les oportunitats.
Se resbalan por los cristales de las ventanas. Las gotas siguen deslizándose por los dedos que juegan y se desviven por un tacto que no recuerdan, en parte, porque nunca ha existido. Te mojas la piel con instinto prematuro, y te das cuenta de que no es más que eso: un líquido insignificante que te recorre pero que, sin que pueda creerse, es necesario para la vida.
Viaja como ensucia
dentro de la absurda
ecuación de las argucias.
Entrega como suyas
a la misma intención burda
versos cargados de lujuria.
No se niegan, ni se afirman
las palabras que no salieron
ni las que se dijeron ( qué remedio),
sencillamente calla cuando mira
A los pasos, a las piernas
que no miden el impacto
de radio más allá de lo acordado
y de espinas siempre tiernas.
No fue la Torre de Babel
ni la caída de Troya,
por eso, llegaron las horas
y ella se prostituyó con el ayer.
PD: Hay veces que sueltas frases sin pensar. Entre otras muchas motivaciones que pueden impulsar a alguien a escribir, hay una que se vuelve sublimente cruel: inmortalizar aquello en lo que no existimos, a pesar de no tener ni medios ni modo para hacerlo en verdad, pero con la esperanza de que perdure más allá de su vida terrena. Sueños de locos.
¿Por qué duele tanto enterarse de ciertas cosas... Por qué? ¿Por qué la vida es tan perra y me despierta para mostrarme algo que no quiero saber? ¿Por qué? No entiendo esto, no lo entiendo, no puedo entenderlo, y encima la persona que teóricamente me sujetaba me ha abandonado en pleno apogeo ( te lo agradezco mucho, caro).
No lo entiendo, repito que no entiendo nada. La vida es una maldita broma creada por un ser aburrido y sádico que nos utiliza como muñecos. ¿COJONES, NO PUEDO ESTAR TRANQUILA? ¿NO VOY A CONOCER LA PAZ? ¿VOY A TENER QUE ACABAR CON MI VIDA PARA CONSEGUIRLA?
Soy testigo, prescindible, pero testigo de la gran mayoría de cosas que no querría saber. Y todo parece atacarme con la fuerza de un huracán inmenso que me arrastra y me deja K.O.
Necesito algo para recuperarme, alguna solución para resetear mi memoria, y lo que creía que me ayudaba ayudó, menudo sadismo, a crear el maremágnum en el que estoy metida. Y sí, ahora soy una maldita fatalista, exagerada, gilipollas, idiota e imbécil que lo único que quiere es vomitar todo lo que siente para tratar de quitárselo de encima sin comas y sin pausas.
Amo, quiero, deseo, odio y grito como cualquiera, pero tengo el presentimiento que no reacciono como todos. Soy testigo, repito, de aquello que no quiero ver, de aquello que no quiero saber, y algo, alguien, se conjura para mantener mis ojos abiertos mientras me hace entrar a la fuerza toda esa información que SOBRA en mi vida.
Necesito un descanso, necesito una salida distinta a todo esto, necesito un maldito clavo al que agarrarme aunque esté ardiendo. Los cimientos se tambalean y me dejan como hacía tiempo que no me sentía: desolada, desesperada, gritando sin voz todo lo irracional que no alcanzo a comprender, saboreando el néctar amargo de verse ante verdades que duelen mucho más que la propia ignorancia e incertidumbre.
No sé qué hacer, solo puedo desahogar esta emoción de esta forma. No hay más, pues mañana pondré la fachada en juego de nuevo, esa maldita fachada que se resquebraja por todos los lados, pero que, al menos, sirve para sujetar lo poco que va quedando de mí con cada embestida.
PD: Y van a ser 2 ya. Bendita rutina olvidada, te echaba de menos.
Porque, entre otras, si tuviese que ir, me iría contigo.
Hace tiempo: parece mentira. Sabes a la perfección que no sé escribir sobre cosas felices, sobre historias que acaban bien o, al menos, normal. Van a ser cuatro, y no me lo creo. ¿Cómo has podido aguantar a alguien como yo durante todo este tiempo? Sin duda porque llevas una venda en los ojos -¡No te la quites!-.
Aunque, pensándolo bien, sí, quítatela. Tus ojos, esos ojos que engullen, escudriñan y descifran hasta el más recóndito secreto de cualquiera, no son para estar ocultos, como tú.
"Te quiero... palabras. Son demasiadas. Me abrasan la mente."
"Te necesito, y ni siquiera sé quién eres."
"¿Por qué?"
-¡Llego!
Y todo se detiene aquí. Ahora, cuando exclamas, gimes, arañas, abrasas y quemas. El hechizo parece desprenderse: la magia, los pensamientos, las caricias, los sueños, los besos, las palabras, el sueño; y sin conocernos. Todo se queda en un instante. Tú y yo, nunca nosotr...Nunca...Todo se marcha.
No sé ni tu nombre, no sé nada de ti. Te quiero sin conocerte, sin tenerte realmente, sin saber quién eres en verdad. Y lo peor de todo: sin saber quién soy.
PD: Y de esta manera me voy a dormir. Good night, stars.
martes, 1 de abril de 2014
...Je parle enfin d'amour mais elle de mes chevaux.