La gente suele decirme que tengo gustos raros: que si no me gusta el queso (salvo en la pizza, y poco), la música indie (música en general, para qué engañarnos), videojuegos indie (todo muy indie), que si los amigos raros... Suelen llevarlo hasta el extremo de quién me gusta y quién no. Bien, reconozco que no pueda ser "habitual" enamorarse de tu mejor amiga, de alguien que te saca 15 años o de la persona que menos destaca de entre la multitud (sí, mi vida, asúmelo); o que te haga estremecer cierto chico a la otra punta del país. Pero, dejando de lado que yo tampoco soy nada del otro mundo, reivindico mi derecho a querer y a follarme (si me dejan) a quien me dé la gana y a compartir mis días con ellos si quiero (una muestra de ello: me replanteo seriamente vivir con los que son dos de mis mejores amigos en un futuro no muy lejano ya).
Así que, después de un 2015 lleno de desventuras y otras tantas aventuras, postulo mis intenciones para el 2016: seguir mi camino (creo que a alguien le pitarán los oídos cada vez que digo esto) junto con ellos; que no queda nada para demostrar aquello para lo que me he ido preparando: que puedo llegar a ser una Kaisher de la hostia.
Feliz año a todos los que seguís este pequeño trozo de mi mundo y sed bienvenidos a la quinta temporada de este blog, que seguro que da mucho de sí.
Con cariño: Wille, Nikki y Sara.
Get the party with me, and never go home!
No hay comentarios:
Publicar un comentario