Me asfixia
el torrente de suspenso
y
meticulosidad
extrema
(es solo un recuerdo).
Retorcido
para conjugarse
con el sabor y la obsesión
de un instante efímero
dilatado hasta las
últimas
consecuencias.
Que el tiempo
es el que es
y todo
acaba pasando
(dicen
que fue mejor)
Hasta esa
chispa inexacta
que se encuentra en cada una
de esas únicas
personas.
Hasta ese
momento extremo
de caricias frenéticas
y rojos al vivo
"que sea cierto el jamás".
Y vuelta a empezar, mi vida.
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