Hace tiempo que no escribo nada así porque, como con todo, se te quitan las ganas. Pero hay cosas que claman al cielo mucho, demasiado. Haciendo la ronda por twitter hoy me he encontrado con cosas bastante dantescas de las cuales solo voy a comentar una (el resto rayan demasiado lo personal, aunque esta también podría considerarse): hablo de la escena de 13 reasons why que se ha subido a la plataforma porno de Xvideos. Nada nuevo bajo el sol en apariencia. Ahora bien, el problema viene cuando suben una maldita escena de dos minutos de duración sobre la violación a la protagonista.
Me he negado a retwittearlo, darle me gusta al comentario que lo denuncia y a realizar cualquier tipo de acción porque sería darle mayor difusión de la que ya tiene (y os ruego que, quien me lea, no entre a comprobarlo) y que, teniendo en cuenta que la excitación pueda no tener límites, deberían eliminarse por los administradores de la página web, aunque sea una página porno. Esa escena está concebida desde la vertiente de la denuncia, de la protesta ante una clase de situación o, mejor dicho, de actitud que, por desgracia, últimamente se ve en muchos sitios: la impunidad del acto, la culpa que por desgracia la víctima se ve abocada a sentir gracias a la mierda de sociedad en la que vivimos y las consecuencias más desagradables que pueden pensarse para un acto así.
Sin embargo, la perspectiva que "justifica" actos de esta clase no se erradica poco a poco, como debería darse en la evolución natural de una sociedad con un sistema escolarizado, de libertades, etc etc. Sino que parece que va en aumento. Tengo casos de adolescentes que son escandalosos (mis prácticas de este año, que dieron para mucho): chavales grabando a chicas en los baños sin pudor, haciendo comentarios e incluso amenazando en público a sus respectivas parejas que dejarían a más de un telediario perplejo. De hecho, hasta las profesoras reciben por parte del "futuro de nuestra nación", tratadas casi como trozos de carne las más jóvenes y como carcamales inservibles la más viejas (olvidaos de las viejas historias de amor platónicas entre alumno y profesor).
Problema del sistema educativo, pero problema que se extiende más allá: en los telediarios salen noticias que rayan casi el absurdo cuando se trata de violencia hacia la mujer y, últimamente, hacia su fruto; en las redes sociales ni os cuento la clase de noticias y comentarios que se pueden leer: los impresentables de los San Fermines, aquellos que se "tomaron" a una chica después de una fiesta o los aspirantes que hablaban de tirarse a una mujer muy borracha sin ningún tipo de remordimiento en su estado.
¿Y dónde está la raíz del problema? ¿Demasiado tabú? ¿Demasiado poco? ¿Demasiada hipocresía? ¿Demasiada televisión? ¿Demasiadas noticias que reflejan esta clase de comportamientos? ¿Demasiadas redes sociales? ¿Demasiada poca lectura? ¿Demasiada? ¿Demasiado descontrol parental? ¿Demasiada poca libertad? ¿Demasiada libertad?
Juzgad vosotros mismos.