Caminos de recuerdos
inundan nuestras memorias
nos atrapan en el miedo
de no haber obtenido nunca gloria.
Tiempo, escurridizo y esquivo,
se escapa de nuestras manos
eternamente, siempre infinito,
nunca termina de dejarnos.
Lloramos, reímos,
nos abstraemos en este río
lejos de nuestro verdadero cometido.
Cansados, siempre seguimos
y por más que lo intentemos
nunca llegaremos al final del camino
No hay comentarios:
Publicar un comentario