Como si la torre del tiempo cayera
al igual que la de Babel,
el tiempo no tiene sentido, ni lo volverá a tener.
Los recuerdos resbalan de mi mente
y se pierden como pequeñas balas
luchando por acertar en el alma
en el sitio en el que más duelen.
Castillos de hielo que no protegen nada
no son capaces ya ni de detenerlas,
se han derretido, han sucumbido a su entrada.
Babel cayó al suelo
y el entendimiento con ella,
se perdió la razón, las palabras bellas,
para convertirse en simple polvo y arena.
Tengo la fe, tengo la intuición
tengo el viejo trono, de un rey
y ahora solo soy bufón.
Va bene. M´agrada
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