Es en este tipo de noches
cuando todo se confunde en sí mismo
rompiendo la voz, asfixiando los sentidos,
llevando al límite todas las emociones.
Las cuerdas que sujetan lo real
se deslizan por la línea de lo que es verdad
y es en ella donde vuelve a asaltar el dilema.
Se entremezclan las fantasías y la realidad,
los lazos se deshacen, pero permanece cerca
la fría y distante posibilidad de que ésto suceda.
Después de todo, si esta vida es un sueño
no entiendo por qué tiene que ser contigo,
aunque, aún no me convencen los motivos
para no tener que hacerlo.
Las frases que no se dicen,
los pequeños secretos,
la inexistencia de la complicidad,
todo ello es eterno,
dentro de los límites de los recuerdos.
He cometido el error de leer esto escuchando Moonlight Sonata. Nikki, tú y tu exasperante facilidad de hacerme llorar.
ResponderEliminarEs hermoso, sobran palabras. Ya lo sabes.
Sabes que lo último que quiero es hacerte llorar. Deja de ponerte canciones lacrimógenas cuando leas algo mío >.<!!
EliminarGracias Kaii, sabes que valoro mucho tu opinión.