Déjala, querida, déjala,...
Los ruidos lejanos
se confunden en mi mente
y explotan de repente
mezclándose con lo raro.
Arrodillada, postrada a tu lado
y siempre con la misma suerte
que me permite volver a verte
a un precio demasiado alto.
Recuento los dias
y sacrifico toda guia
por tenerte un poco más en mi mundo.
Reitero mi vida
y cuento los segundos
para que sea aún mas absurdo
...Que la mujer parece imbécil
a veces y no sabe lo que dice.
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