Cuerpo que respira, tan inconsciente,
deforma el mundo hasta el extremo
de lo efímero y evanescente.
Rebusca dentro de la mente
el descomponer de un sentimiento
tan extremo como irreverente.
Después del transcurrir del tiempo
reconstruí mis recuerdos olvidados
que dieron paso a mi sentir extraño
devuelto con la rabia de mis versos.
Deformar, romper la fina cadena
con el estruendo de las consecuencias
de las últimas palabras de la incoherencia
que corrompieron tanto cuerpo, como venas.
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