Sílabas

       Sílabas que se aglutinan, frases carentes de sentido que hacen referencia a un sólo hecho. Se coagula, se expande y contrae al son de un latido desquiciado, sosegado, hambriento, saciado. El nudo entre los pulmones y la caricia de la respiración pasando a través de tus poros hace que el mundo parezca detenerse cuando observas la realidad de esta forma, estatizándola, deformándola, reinventándola. Cae por encima de cualquier posibilidad de que te retractes y lo dejes en paz. Y no es porque no signifique nada hoy, es porque nunca lo ha hecho.

       La emoción no es más que un estallido eléctrico en nuestra mente, al igual que el sentimiento una simple reacción química ante un estímulo. El porqué de darle tantas vueltas a esas sensaciones es inexplicable, pero seguimos, todos y cada uno de los días que vivimos, motivados y condicionados justo por este insignificante suceso. ¿Cómo podría reducirse? ¿Quién es capaz de controlar esa fracción minúscula de nosotros que importa tanto? Quién habrá conseguido callarlo...

    Los golpes contra el rostro de gotas semi líquidas esconden lentamente las que amparan los pensamientos, aquellos que sólo responden a una única motivación. Duele cada una de ellas como fuego, abrasando la piel y dejándola cada vez más insensible, más carente de cualquier "vida", más lejos de lo que podría considerarse "humanidad". Y arranca, desde el mismísimo epicentro de emociones alteradas hasta la garganta, palabras que jamás consideraste que podrían tener tanto sentido para tu mente. 

       Una agonía lenta que, al fin y al cabo, no tenía ningún "mal" de procedencia. Un baile extraño que, después de todo, no va a significar nada. 

I'm sorry but, dear, I'm not okay.