Nos acercamos a la recta final. Un viaje de 5 años que, en fin, tenía que acabar en cualquier momento. Disfruten del final y recuerden: cualquier parecido con la ficción es pura coincidencia.
Siempre se
tacha:
"material defectuoso".
Es
inconcebible.
Cada mañana
más y más
nuevas
respuestas
que, sin embargo,
esconden y difuminan
cualquier
tipo
de
posibilidad
(aunque nunca
la hubiese).
Hasta que el propio pulso
se desboca en
el torrente
final.
Como la espiral
o el destello que
molesta
a los ojos
en el último tramo
del
camino.
Sencillamente, "no toca":
era solo
otra muestra
de fe.
Buenos días.
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