Los instantes fugaces
mientras te quitas la camisa,
surgen en tu mente iguales
como sucedieron en aquellos días.
Dormir cobijada del mar
y enseñarte que todo da igual
cuando contabas las nubes
que pasaron después de este vendaval.
Cerrar los ojos para no soñar
huyendo de la chispa que te incendiaba
de la imagen que te convertía en volcán.
Recorrer el camino al revés
pese a que tengas acertada tu mirada
sigues teniendo la cabeza en los pies.
Ella duerme tras el vendaval
se quitó la ropa
sueña con despertar
en otro tiempo
y en otra ciudad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario