domingo, 17 de junio de 2012

Adiós al telón.




Al lado de una cama de hospital
o en cualquier otro lugar
se apodera de ti un extraño miedo.

Mirarse en cualquier espejo
y ver que el mismo reflejo
está totalmente mal.

Se vuelve tan confuso
mientras todo el mundo prepara un funeral,
solo queda vestirse de lo más oscuro
callando y sin preguntar.

Tener que cerrar el telón
dando el beso de despedida
"ya saben que solo quería sus risas
 lo juro, no quería hacerles llorar."

6 comentarios:

  1. Como si fuese un romántico
    dirigiéndose a un barroco
    tratándose así de loco
    con muerte como cántico

    No malgastes tus palabras
    en dolores tan oscuros
    muy bellas pero macabras
    y aunque expreses tus penumbras
    mas me duelan tus futuros
    si recojes lo que siembras.

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  2. No siembro nada y eso es lo que temo,
    si hay que recojer , que no lo espero,
    no serán de estas burdas semillas
    pues no hay peor muestra de lo que quiero
    ya que son solo las espinas
    que corroen mis malgastadas venas,
    y que curioso, es la peor de ellas
    la que rima con lo que reflejo.

    Forastero a mal no os lo tomeis
    pues solo es desahogo,
    y supongo que si me conoceis,
    que habeis visto mis ojos,
    encontreis una simple explicación
    de lo que, con sentimiento o emoción,
    presa por caprichos del destino soy.

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    1. Su visión me ha regalado
      no como yo la quisiera
      su espina he identificado
      nada que yo no supiera.

      Más entiendo su postura
      comprendido el manifiesto
      y me plena de amargura
      comprender tal hosco texto
      que tratando con dulzura
      templaría su escritura
      y su enorme mente pura
      otorgándole mi gesto.

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  3. Amargura no quisiera provocarle,
    solo es una forma de ver el mundo
    no deseo parecerle detestable
    ya sabeis, este macabro teatro
    consume, destruye, destroza, oprime
    y hace que repita cosas imposibles.

    Es tan extraño excusarse de esta forma
    ¡Y encima delante de un extraño!
    de quien no conozco ni una nota
    tan solo su rima, arte casi olvidado,
    ¿Quién sereis? Realmente me intriga.

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  4. ¿Qué decir? yo no podría
    no debiera, lo corrijo
    más usted no creería
    los vocablos que yo elijo
    que aunque alguna vez se dijo:
    Arduo amor y cortesía.

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    1. ¿Y cuáles son sus vocablos?
      Solo conozco lo que escribís,
      versos que realmente amo,
      pero no con ésto os definís,
      pues yo juego con cartas abiertas
      y vos me intrigáis con tal esencia.

      Por el verso último sorprendida
      ¿El amor y cortesía?
      No podéis, con tal alegoría,
      referiros a tal ser
      pues no merece merced
      encanto de su querer.

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