miércoles, 9 de mayo de 2012

You can put the stick in my hearth

Qué alguien llame a la enfermera
o qué alguien llame a un cura...


El sol se esconde todos los días
y el cielo  oscurece,
todo parece más inerte
más lejos de esta cruel vida.

Los momentos tienden a dilatar los nervios
empiezas a hablar, pero no sabes que responder,
de nuevo lo hacen, sin querer,
sin saber cómo, te lo han vuelto a hacer.

Te echas en el suelo
lloras y ríes a la vez
esperando hallar consuelo.

Crees en sus palabras, en sus mentiras,
crees, nunca dejas de creer,
que todo va a salir bien.

Llora, ríe, calla, grita.
perdón, solo calla mi vida.

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