lunes, 29 de abril de 2013


No hay nada mejor para descargar la mala hostia que rescatar el Dragon Ball Budokai 3 y ponerse a pegarse con todo dios.

jueves, 25 de abril de 2013

Anual...

Underground....


Cae el velo, y aún se siente atrapada,
a pesar de la rabia en su garganta
deja que sean sus frases su única arma.

Corriendo, no cesa la cobarde rastrera
de perseguir su sueño de imposible meta
y de sonrisa agria, agridulce y negra.

Las venas, se corrompen con la asfixia
de una cadena de espiraciones impías
que agotan la saliva de amargos días
que pretenden convertirse en pura metafísica.

Los pensamientos dejan las rimas
y se disponen para su acuerdo anual
en el que toda la sinceridad
esta vetada al uso de mis mentiras.


Poco a poco, se marcha, me deja,
respiro aliviada, aunque aún terca,
y busco sin cesar esa consecuencia
que deje en nada su simple ausencia.

lunes, 22 de abril de 2013

No sé qué podría hacer pero lo debo intentar,
ave, ayúdame a volar, monte dame tu valor  
dioses de la tierra y mar, dadme alguna solución....
¡DESTRUIDLOS SIN PIEDAD, NINGUNO HA DE SALVARSE!



PD: Volver a la infancia by Disney.

domingo, 21 de abril de 2013

Ícaro. (parte 3)

     Levantó su vista que estaba clavada en el suelo y contempló a aquella mujer antes de proseguir:

-No te necesito para nada más.
-¿Estás segura?-Dijo sonriente.
-Totalmente. He aprendido a ser autosuficiente.
-Lo dudo.-Empezó a pasear su cuerpo por la pequeña habitación sin dejar de mirarla.
-¿Por qué no podría serlo, eh, dime?
-Porque no eres capaz de avanzar sin pedirme permiso.
-¿Tanto te crees?
-Y aún me quedo corta.
-Eres despreciable.-Una lágrima se le deslizó por la mejilla y sus dientes se apretaron intentando contener la rabia que bombeaba ahora sus venas.
-¿Por qué? ¿Por no hacer lo que tú quisieras que hiciera?
-Yo...-Agachó la cabeza y sintió unas manos levantándole el rostro. Sus lágrimas no le permitían observar los rasgos de la tez que tanto adoraba y que ahora deseaba romper en mil pedazos.
-No tienes palabras para excusarte. Y lo peor de todo es que buscas a cada instante la excusa perfecta para cruzarte conmigo. ¿No te das cuenta de que me exasperas?
-Yo... No...-Intentó de nuevo bajar la mirada pero la mano de la otra se lo impedía.
-Normal, eres una egoísta incapaz de ver más allá de sus deseos.
-No es cierto.
-Sí, lo es.¿Quieres que te lo demuestre?-Borró su risa y transformó aquella curvatura en una clara señal de amenaza.
-Sí.
-Eres incapaz de pensar que hay alguien más en mi mundo que pueda ser lo que yo realmente quiera.
-No, sé que es perfectamente posible.-Apartó la mano que le sujetaba aún la cabeza y desvió la mirada a un lado, reprimiendo las gotas que aún resbalaban por su tez.
-¿Entonces, "Ícaro", querida mía, a qué juegas? ¿Qué quieres conseguir? Sabes que no hay nada más que puedas llegar a alcanzar y aún así sigues pensando que...
-¡Te he dejado en paz! ¡No he vuelto a enseñarte si quiera...!-La furia pareció concentrarse en estas palabras, pero se vio interrumpida de nuevo por su oponente.
-¿Y a quién sino escribes? ¿A quién le dedicas todas estas palabras que tú llamas poesía? ¡Vamos, contesta!
-A la mujer que antaño fuiste.-Una mano restalló en su mejilla al instante. Se pasó los dedos por el calor que desprendía la superficie afectada y volvió a mirarla. Sus ojos estaban rojos, parecían también a punto de llorar. Pero sus pupilas mostraban una rabia que hasta ahora no había visto jamás en ella.
-No conoces ni una mísera parte de mí y te atreves a insultarme. ¿Quién demonios te has creído?
-Alguien que te amó y sigue haciéndolo, muy a su pesar.
-¡Pues deja de hacerlo! Tienes la llave en tu mano, el último paso está en tu voluntad. ¿¡A qué esperas?! ¡Nunca te pedí que te enamoraras de mí!
-Y tú serías feliz sin mí.-Dijo casi sin voz.

        Reflexionó un momento lo que iba a decir. Aquella chica empezaba a resultarle molesta y tenía que terminar pronto con aquello. Terminar, qué ilusa. Aquello no iba a terminar. Continuaría estirándose y dilatándose, como siempre, dando una imagen de tranquilidad pasajera. Ambas lo sabían. Pero, también sabían qué papel les tocaba a cada una. No lo dudó más y sentenció la conversación:

-Yo sería lo que he sido siempre simplemente. Y tú, al fin aprenderías que hay cosas que por mucho que llores o patalees, que ruegues al cielo o que escribas, por mucho que te duela, no están a tu alcance. Y jamás lo van a estar.

PD: Es demoledor que esas dos personas no lo hayan recordado... Simplemente demoledor.

Siempre sigues...

Porque siempre sigues, siempre sigues ahí.


El eco de una voz cansada
se desvanece entre las paredes
de una rara mente insana.

Entre ellas reverbera el mismo sonido
aunque se diluya cada vez más, siempre,
por ser objeto de algo prohibido.

¿Cómo...Cómo debería creerlo?
pues no quedan movimientos
en esta partida de un demencial juego
que perdí antes siquiera de tiempo.

Y aún así, sigo jugando en el tablero
con fichas sacadas del mismo averno,
lo sigo intentando, pero cómo diría su voz
"Los sueños son bonitos, pero los sueños, sueños son"


Arrancar la emoción desde el centro de la espiral
dejar de exhalar, simplemente dejar de suspirar un instante,
sintiendo como ese mismo trozo que falta de aire
se vuelve extrañamente amargo cuando vuelves a respirar.


viernes, 19 de abril de 2013

Can you make it...

And though I missed the chance for this,
I confess that I can’t wait until it’s gone... 



Hay días extraños que no pasan
y momentos demasiado fugaces
en los que se corrompen las partes
y el único instinto del alma.

La dependencia de una simple palabra
crea las disonancias emocionales
de distorsiones que controlan el instante.

Mientras el suspiro congela y vuelve iguales
frases tan sumamente insignificantes
que pierden sentido antes que calma.

Pero aun así, el mismo espejo sigue reflejando
aquella especie de recuerdo amargo
lleno de un veneno agridulce y caro
que cuesta una vida, que se está dando en vano.


So go when you can’t burn inside
‘Cause the world don’t need
Another hopeless cause,
¡Though it makes me who I am!

I've never...


Y van 18...

miércoles, 17 de abril de 2013

Lanzas.

      Simplemente no puedo, es superior a mí. Todo se echa sobre mis hombros y me pesa.
    Las lanzas se metieron en el cuello y en la espalda. El respirar, la sinfonía aquella del no saber qué cojones está pasando se fundió con él. Aquella absurda pared que se derrumbó con su choque. Todo por esa arma, esa arma que acaba conmigo lentamente y me consume. Son 17 las que lleva, y no sé si estoy preparada para la 18. Y aunque sea increíble, no me quedan más lágrimas que puedan llorar todo que le está por llegar. ¿Cómo puedo sobrevivir? ¿De qué modo podría escapar de ese inevitable final que se acerca cada vez más rápidamente?
     Esas luces se apagan cada vez que llegas. Olvido y dejo en otro lugar ese susurro incesante que me acompaña desde que soy pequeña. Pero es algo que no puede permitirse, cómo bien dijiste. Quién iba a decirme que iba a ser yo misma, al final y después de todo, la que se mordiese la lengua para no acabar con lo poco que parece que abarcamos. Y no puedo llorar, aunque la asfixia se ponga en mi garganta cada vez con más fuerza, aunque cada vez me cueste más no derrumbarme. No puedo llorar.
    Aún así, siempre hay ese espacio para lo que soñamos. "Soñar es bonito dijo.". Cuánta razón, pero qué cruel a la vez. Siempre habrá lugar para ese pequeño rincón en nuestra mente en el que lo que deseamos pueda hacerse, en el que no hay problemas para tener aquello que amas. Ese pequeño lugar que nos tortura sin querer, que nos muestra esa fantasía imposible de la que somos esclavos. ¡Y no puedo llorar!

     Queda poco para la 18. Tan poco... Y no sé si estoy aún preparada para afrontarla, para soportar todo lo que va a traer la nueva herida que abra, aunque mi espalda ya está desnuda para recibirla sin tejidos que parezcan atenuar su efecto. Y no voy a llorar...
    

martes, 16 de abril de 2013

No matter what it takes...

No importa lo que conlleva...



No sé si fue por el miedo
o por las ganas inmensas de correr
el querer simplemente dejar de ser.

Nunca llegó el comentario apropiado
ni entendí la mitad de este credo
que dejó lo que conocí de lado.
 
Se hizo demasiado transparente
aquella herida de cristal oscuro
infectada por un miserable mundo
que pasa impasible en el presente.

No queda mucho por mi piel,
y aunque quisiera no volver a verte,
aunque desee incluso mi propia muerte,
no puedo dejar atrás mi hiel.


Nunca llegaré a entender
ni una de esas respuestas que exigen un "por qué",
pues ni siquiera entiendo aún cómo llegó a ser.



 

sábado, 13 de abril de 2013

Cuando todo...

Like a bullet...


Tan sólo hizo falta darle cuerda
y dejar el sol más lejos que cerca
 de aquella profecía casi perfecta.

Una marca en el suelo lo recuerda,
descubre la puerta secreta
a un mundo de princesas y reinas.

La fuente de la que bebía, deshecha,
aparta el veneno de una poesía efímera
tan extremadamente mísera
que no muestra, simplemente interpreta.

Y aún así no se puede apartar, qué terca,
sigue convirtiéndose en el deshecho
de un sentimiento que siempre estuvo muerto
y llevó por bandera el nombre de Greta.



Y aunque sólo sea una simple bala perdida
que no tiene camino ni sentido en esta vida,
aunque ni siquiera sea capaz de distinguir las promesas,
todo, siempre todo, fue por aquella maldita belleza.

Cambios

La vida es aquello que pasa entre colilla y colilla...

             Las personas cambian. Es un hecho inevitable que todos tenemos presente pero que nadie puede llegar a aceptar del todo o asimilar como algo natural. Con la vida sucede lo mismo. Todos nacemos dentro de un aura protectora que nos defiende de las preocupaciones adultas o del pensamiento de que algún día todo terminará. Cuando crecemos y contemplamos esta verdad, nos impactamos, no la aceptamos y pataleamos sin creer que ese sea el destino de todo ser humano. Hasta que llega un día en que te resignas, aceptas que es así y que no puedes hacer nada para que no suceda. Crees estar preparado para todo lo que pueda acontecerte, que tu mente aceptará cualquier cosa sin rechistar y sin causarte dolor de cabeza. Pero no es así.
              El ejemplo más claro es la muerte. Suena tétrico y funesto, lo admito, pero es cierto. Todos nacemos predestinados a acabar en una caja de madera y bajo tierra. ¿Hay alguien qué pueda alterarlo? Tal vez dilatarlo, pero jamás escapar a ello. Por eso, es curioso que nos apenemos cuando alguien fallece simplemente porque deberíamos tener asimilado que es inevitable que tarde o temprano suceda. Y aún así sentimos esa pérdida como algo irreparable, que lo es, y nos hundimos en un mar de lágrimas o de silencios oscuros. Todo porque no aceptamos ese cambio.
             La dualidad que surge se encuentra en las distintas formas de abordar la situación, como he mencionado antes. Hay personas que lloran, se desahogan o se apoyan en todos los hombros que encuentran y al cabo de pocos días pueden seguir su vida de manera totalmente normal. Otros no muestran ese dolor y eso les condiciona a estar para siempre ligados a esa pérdida que jamás pudieron sacar de su interior. También existen los que no sienten nada, pero son los que menos.
         Sucede lo mismo con los cambios de la vida. Hay veces que las personas no aceptamos que algo tenga que cambiar, simplemente porque no soportamos que todo a nuestro alrededor sea efímero, casi intangible. Como el doble filo de un momento feliz, que provoca una curvatura en los labios cuando sucede, en unos segundos o minutos que se escapan de las manos y luego inunda los ojos al ser recordado posteriormente. Es desconcertarte.
          Las personas cambian, es un hecho inevitable. Cambian su manera de vestir, la forma de su pelo, los colores que más le gustan, la forma de ser o el lugar en el que residen. Sus párpados se hunden y las arrugas marcan la edad en la piel. ¿Quién es capaz de detener ésto después de todo? Nadie. Por ello no debería sorprender que alguien a quién amabas se transforme de la noche a la mañana en un ser totalmente desconocido, o que cuando te mires al espejo por la mañana no veas lo mismo qué la noche anterior antes de acostarte.
           Para no excederme más,  hay veces que la vida se muestra totalmente absurda y que cambia de manera caótica para dejarte sin habla con cada nuevo cambio. Las cosas como son, somos animales dominantes que jamás aceptaran no tener el control de todo en esta vida. Y yo, me incluyo entre ellos.


          

viernes, 12 de abril de 2013

The Rocky Horror Picture Show - Touch Me

       Una de esas películas que, a pesar de que no entiendes muy bien el porque, te ayuda a ver la vida de una manera diferente. Extraña, rara, pero genial.

miércoles, 10 de abril de 2013

El eterno aspirante.

Y aunque estoy ardiendo...


Son las mismas credenciales
las que distinguen gestos iguales
y palabras banales.

Vértigo, y el sudor de miles de frases
incrustado en la piel de mil tardes
haciendo, repitiendo, sin dar márgenes.

Se convirtió en un sueño imposible
acariciar con respiración tranquila
un sueño de única sonrisa
de piernas incomprensibles.

Sabía que no podía durar siempre,
y ahora, tan cerca del final, casi ardiendo,
no siento más que miedo y más miedo
al momento inevitable de perderte.


Este carrusel, esta demencia insignificante,
todo este magnífico desastre
todo, sobre el eterno "aspirante".

lunes, 8 de abril de 2013



    No entiendo nada, pero no quiero entenderlo. Tan sólo deseo que dejen de torturarme las mismas preguntas y que me dejen dormir de una maldita vez en paz. Detesto cada palmo, cada recodo de lo que soy. Pero aún así me mantengo en pie sin saber muy bien el porqué, continúo luchando a pesar de que no tengo esperanzas que avalen mis batallas. A pesar de todo...

     ¿Y si te digo que no lo soporto más? ¿Que esto me pesa más que si llevase sobre la espalda una carga inexplicable? ¿Y si te dijera que no le encuentro a nada sentido y que estoy harta de la absurdez de este maldito mundo? ¿Qué dirías? ¿¡Qué harías?!

  "Nada, porque eres tan cobarde como yo."

domingo, 7 de abril de 2013

      Y sigo buscándola desde que la vi en aquel concierto...


No waste your time...

No lo malgastes.


La esencia de algo imposible
convierte en irrompible
el más absurdo de los sueños.

Las manos se caen impasibles
y los labios, sin deseo,
se vuelven contra las cicatrices.

Una pasión se dejó olvidada en la pesadilla
y luego en la sombra de la realidad
a la cual jamás quisiste regresar
convertiste en gris cada tramo de tu vida.

Demasiado rápido escapó el tiempo
y desde el interior de los anhelos
llegó el susurro de otros momentos
que "te hacen sonreír aunque sea por dentro".


I'll wish this never ends.

viernes, 5 de abril de 2013

Blow me away...

Songs of...

Las manos tiemblan sin querer,
a pesar del tiempo que llevas
sigues sudando al verles otra vez.

Hay una voz fría en las yemas
y no te deja, no sabes porqué,
se mete con frases blasfemas.

Escuchas caer el casquillo,
los segundos son una eternidad
y la mente proyecta palabras
que duelen más que la bala que acaba de impactar.

Todo se vuelve oscuro, sin sentido,
disparas en una guerra que no querías librar
y te das cuenta que por mucho que vayas a pelear
nadie será capaz de vivir jamás en paz.



Only the strongest will survive...

miércoles, 3 de abril de 2013

Don't let it feel...

Where...

       "¿Por qué?" La pregunta siempre se repite en tu cabeza y no piensas en otra cosa. Solo te interesa encontrar la maldita respuesta y dejar que los interrogantes se marchen de una puta vez. Conoces y sabes la mayoría de las cosas que suceden, o que has visto al menos. Reconoces que solo sigues por tu extrema cabezonería y que la asfixia que sientes es totalmente insípida. Susurras "Si no vas a salvarme..." y tu mente te frena a pronunciar lo que continúa, pues sigues impidiéndote darle un final.

 Dijeron que las mentiras sabían mal
y que lo que se escondía era peor
que lo que mostraba el simple exterior.

Decían que la verdad llega a purificar
hasta la saliba corrompida por el imaginar
y por las cosas que dijiste deseando otra realidad.
 
 Lo intentaste, pero quisiste aún más
te abandonaste, te interrogaste, sucumbiste
dijiste que no, e incluso mentiste
para dejarte sin camino por el que continuar.

Ruegas, preguntas, destrozas las oraciones
estás harta de que nadie tenga los cojones
para dejar los jodidos rincones
y enfrentarse de una maldita vez a lo que es real.

 "...Por favor, no malgastes mi tiempo."
Ya sabes, Greta, algunas veces nos dejamos ver
sin saber realmente si lo queremos hacer.

Only the strongest...

I can't hear you!

         Hubo un sonido que rompió el aire aquella noche. Algo se quebró e hizo trizas la mirada de alguien. Un fotograma se volvió más importante que toda una vida transcurrida.

Siempre le gustaron las piezas rotas
o los sonidos de complejos sin sentido
que tornan en cristal lo prohibido
por el que pasan manos enfermas.

Las náuseas se quedan en la garganta
y se dejaron las piezas dispuestas
para resumir la vida en una simple meta
que se queda en un sueño de mañana.

La almohada te levanta sola
y las palabras se atascan en el estómago
sin dejar que el juego siga en el esófago.

La última confesión, el suspiro en un sarcófago
levantó el cuerpo dispuesto para la última gota
de un perfume que jamás iba a oler.


Morning sickness...

lunes, 1 de abril de 2013

Vamos tan rápido...

Llevabas la razón...

       Corro, no dejo de correr. Tus pisadas se graban en el suelo pero no conducen a ningún lado. Siempre sé dónde estarás, pero jamás consigo encontrarte. Pierdo tu esencia, me quedo inmóvil, suspiro y tiemblo. Veo el mismo espejo que nos refleja, aunque tu imagen en verdad no está. En su lugar una simple sombra, que se muestra como un espejismo al cual no puedo tocar. Te veo detrás de mí, me giro y trato de tocarte, pero te desvaneces en mis manos. Persigo tus susurros entre toda esta inmensidad de absurdeces, busco desesperada escuchar tu voz con claridad. Maldita sea ¿Dónde te escondes? No dejo de correr, aunque estoy cansada. ¿Cómo puedo cansarme? Soy demasiado testaruda.
      Recorro cada fragmento de nuestras memorias conjuntas y en todas ellos tu rostro parece una máscara sin emoción. Intento que reaccione pero es imposible. La sonrisa parece haberse grabado a fuego en ella y no se mueve. Sin embargo, es tan frágil que se deshace entre mis dedos cuando al fin consigo rozarte. ¿Quiénes somos? No corro, pero sigo caminando. Tengo que conseguir hacerlo aunque sea una simple vez más. Todo esto que hago sin pensar, lo hago por... Ni siquiera lo sé. Sabía que no llovía eternamente, pero mi mente rota no puede aceptar que te tengas que desintegrar por culpa de esa misma tormenta. Quiero estrecharte, sentir que existes en mi mundo, que no te has alejado tanto que no puedo alcanzarte.
     Cambio el rumbo de mis pasos, pero siempre con la misma finalidad. Cada vez se vuelven más pesados, pero siguen empeñados en realizar mis más imposibles metas. ¿Quién se lo va a impedir si no tengo voluntad para detenerlos? No puedo renunciar tan pronto. Ni tan tarde, porque simplemente no podía aceptarlo. Sigo queriendo que pertenezcas a mi historia, que tu camino, aunque sea diferente al mío, siga cruzándose con este. Corro otra vez y extiendo mi brazo hacia tu figura que no puedo alcanzar, inmóvil, como si realmente mis piernas no se moviesen del lugar donde se encuentran. Mis rodillas flaquean y me dejo caer, aunque con el brazo aún estirado mientras susurro aquella vieja frase:

"Para *****, algo que carece de valor,
 ¿Pero, a ti y a mí, cuándo nos ha importado eso?"