lunes, 29 de octubre de 2012

No existeix

No tinc motius per seguir amb açò. És tan absurde que em dóna fins i tot ganes de riure i plorar a la volta. Me n'adone del que dic, i me n'adone del cansada que et trobaràs. Tal i com jo ho estic , vida meva.


Quan ens deixem al temps
és quan pareix que no passa
abandonant-nos a l'anyorança
i a l'estima de la nostra pell

Ens deixem arrastrar
per la desidia d'una veritat
que mai ens és suficient.

I sempre dóna igual
i encara ens sorpren
quan veiem ferida la nostra pell.

Deixar-ho correr, llunt d'así
escapar-se d'aquesta vida
perguent-se en el camí
sabent que aqueixa vida que imaginem 
simplement, no existeix.

domingo, 28 de octubre de 2012

Ícaro

     El sol empezaba a despuntar en el horizonte. El acantilado que tenían bajo sus pies propiciaba una vista preciosa de aquel suceso diario.
    Abrió sus alas y se giró. Ella soltó un bufido de desdén al verla y le reprochó:

-¿No te das cuenta de qué no vas a conseguir nada?
-Quién sabe, la vida da tantas vueltas.
-¿Qué pretendes demostrar?
-Simplemente quiero elevarme, llegar hasta lo más alto y tocar los rayos de aquel que nos alumbra todos los días.- Una amplia sonrisa iluminó su cara y prosiguió.- Quiero estar en un lugar tan elevado que nadie pueda alcanzarme.
-Yo no te amo.
-Lo sé ¿Y? ¿Qué me impide que yo te quiera a ti?
-Eres incorregible.
-Sí, quiero que sepan que si llego a lo más alto será solo gracias a ti. Que la única inspiración que me guiará hasta lo que seré llevará tu nombre.- Se dio la vuelta y retrocedió unos pasos.- Aunque a ti te dé igual, parte de lo que soy y seré te lo debo a ti.

    Acto seguido, empezó a correr y saltó al vacío.

Mr. Optimista

Celos, pero es solo el precio que pago 
el destino está llamándome
abre mis ojos impacientes

porque soy "Mr. Optimista."

Creo que no empezó ni con un beso
todo fuera de control, sin regreso,
se me fue de repente de las manos.

Casi sin calma, siempre de los nervios
comportamientos que no entiendo, celos, 
aún sigue siendo demasiado extraño.

Caigo al suelo cada vez que te veo
y me rindo ante la dulzura
de la inexistente ternura
que me sueles mostrar con tus gestos.

Lo creí, hasta que lo dejé,
y todo volvió como una tormenta
dueña ahora de mi jodida cabeza
que tus piernas han vuelto a aparecer.



Ya sabes, si no tengo palabras tengo que mentir

jueves, 25 de octubre de 2012

Perfect circle

Nota: Necesito ésto, no tiene sentido, pero lo necesito.
 
Sigue disparando.

Estoy harta de ver reflejos
de realidades presentes
dimensiones diferentes
que no muestran nada certero.

El disparo quedó a medio camino
y aún así estalló en mi cabeza
y se convirtió en simple materia
inerte y carente de sentido.

Algún día juro que me levantaré
y no podrás hacerlo de nuevo
no conseguirás mi asfixia.

Tan arraigado a mi saliva 
te detendrás delante de lo que creo
y dejaré que sea mi piel quién sienta por mí.




¿Es que acaso tienes miedo?
deja de decepcionarme dios.

miércoles, 24 de octubre de 2012

Desfallecer

      La vida es perra, y cuando te da una de cal, te vuelve a dar cal. Así de simple, y cada cual puede aceptarlo o no. Y juro que estoy harta de comer cal.
  

  -Joder luna, coge las riendas de mi vida.
-¿Yo? ¿Para qué? Ya te apañas tú solita.
-Pues también es verdad.

lunes, 22 de octubre de 2012

Y hablando de flores

Allí no había flores.

Acelera, no respires,
sigue siendo inconsciente
vacía toda tu mente
deshazte de los matices.

Llena de flores
espérala sentada
y verás, entusiasmada,
que da igual con que lo adornes.

No puedes cambiar lo que sientes
niña estúpida, deja de fingir
deja de decir aquello que no quieres sentir
si no quieres quedarte inerte.

Deja de repetirlo sin motivo
y recobra lo poco que te queda
deja de darle tantas vueltas, 
-Déjalo joder, jamás tendrá sentido.

sábado, 20 de octubre de 2012

La vida es breve...

...El amor es complicado

      Golpeaba con sus recuerdos la esperanza agría de su sentir. Ella se escondía bajo los balcones de las calles mientras caminaba hacia cualquier lugar. Su rostro se veía cubierto por una bufanda roja que parecía adherida a su cuello. La mente le estallaba, los ojos se le cerraban, en definitiva, estaba hecha una mierda.
     Aceleró sus pasos y dobló por la esquina de la calle parisina. Las personas pasaban por su lado sin darse cuenta de los ojos rojos que conjuntaban con la tela de la bufanda. Tenía en la memoria el instante concreto en el que su vida se despedazó. Y de ello ya hacía dos años. Demasiado rápido, llevaba demasiado tiempo atrapada en una trampa de ratones en la que su delicioso queso no era ni más ni menos que la ambiguedad en persona. Los días en los que no la veía parecían no contar en su calendario mental, mientras que los días en los que sí se hacían condenadamente breves. Recordaba el momento en que aquella entró por la puerta triunfante y se presentó con el nombre que no dejaría de repetir por las noches. Aquel instante crucial al que no debería volver.
     La calle estaba mojada pero no llovía desde hacía rato. Parecía como si aquella ciudad hubiese adoptado el color gris de las nubes. Su ropa, muy a su pesar, hacía conjunto con aquel mal tiempo. La leve caricia del viento que dejaban los edificios entrar a las calles le recordó el motivo por el que se dirigía hacia la cafetería. El corazón se le encogió por momentos y tuvo que detenerse. Recordó aquella perfecta sonrisa, aquellos ojos oscuros y brillantes, los matices de su piel manchada. Se mordió el labio y las piernas le flaquearon, preparadas para emprender la huida en ese mismo instante. Su obstinación pudo más y las obligó a seguir avanzando.
       Llegó puntual a aquella cafetería alejada de la mano de dios metida en un callejón. Pronunció un bien demasiado alto que sobresaltó a un hombre que estaba apunto de entrar. Había conseguido encontrar el lugar sin perderse. Escrutó por el ventanal la clientela en busca de su cabello castaño. No le dio tiempo, pues alguien le dio dos toques en el hombro y pronunció su nombre mientras le decía divertida:

-Menos mal, creía que no lo encontrarías.
-¿Tomamos un café?
-No pierdes el tiempo. ¿Estás segura?

    Frunció el ceño y miró su nariz extrañada.

-No lo sé. Creo que jamás lo estaré del todo.
-¿Demasiado complicado, ah?
-Y tan poco tiempo para decidir si estaría bien o no.
-Ahora o nunca.

    Sin dudarlo, se abalanzó y la besó.

     Hay que ver la importancia de una taza de café.

martes, 16 de octubre de 2012

Surrealista

Ver tu sonrisa es un soplo de aire...

Se descuentan mis latidos
y se aceleran por tus curvas,
desde donde empieza mi locura
hasta donde acaban tus sentidos.

Se muestra tal y como ha sido
sin tener en cuenta la tortura
que sometes a mi cordura
cuando recorro tus vestigios.

Me quema hasta perder la cabeza
cuando recuerdo, demencialista,
esta historia surrealista
que me retuerce hasta estremecer.

No es tu cuerpo de princesa
y sin embargo es mi delirio 
el contrasentido de lo prohibido
 el deseo que arde por mis venas.



domingo, 14 de octubre de 2012

Todo lo que no se ve

No tengas miedo del pecado, sino de las tragedias.


    El viento estaba bastante molesto esa noche. Movía las cortinas fantasmales en la búsqueda de perturbar su tranquilidad habitual al pasar las doce. Con un libro en las manos y con la tenue luz de una pequeña lámpara intentaba llamar a Morfeo mientras era espectadora de una deliciosa historia. Sus ojos atentos no percibían nada más a su alrededor, salvo el baile de la tela blanca encima de la ventana que la distraía de vez en cuando.
    Todo era perfectamente normal, habitual de todas las noches. Pero de repente, una suave caricia hizo erizar la piel de su brazo. La había sentido claramente, no era una mala pasada de su mente ni nada por el estilo. Y aún estuvo más segura cuando notó una mano descansando en su hombro. Apartó la vista del libro e intentó encontrar la presencia de algún familiar desvelado a su lado, pero no encontró nada. Al dejar el libro encima de la mesa y moverse, aquella peculiar sensación se desvaneció y volvió a aparecer en cuando volvió a la posición donde estaba. Su corazón, lejos de sentir miedo, se regocijó y se sintió infantil.

-Supongo que estás molesta conmigo. Hace tiempo que no te visito. Lo sé.

   Sintió un suave apretón en el hombro y sus labios dibujaron una sonrisa satisfactoria.

-Lo siento, de verdad, ya sabes que no tengo demasiado tiempo. Prometo ir en cuando pueda.

    Esta vez notó un pellizco en su brazo y la desaparición de aquella peculiar mano de su hombro. Sus ojos se llenaron de lágrimas felices mientras apagaba la luz y se dejaba caer por fin al abrazo de sus sueños.

  *

     Dirigía sus pasos por las afueras de su pueblo. Un suave viento acariciaba su cabello y hacía que entrecerrara sus ojos mientras sonreía. Silbaba una canción al compás de su caminar sin prestar atención a las fábricas que rodeaban aquella vieja carretera.
     Llegó al final del camino y entró por la puerta adornada con el nombre de "Cementerio Municipal". No tenía ni que pensar por que pasillo dirigirse en aquel enorme laberinto, tan solo se dejaba llevar por sus pasos ya acostumbrados a aquel viejo recorrido. Al llegar a su destino, se detuvo frente a frente con el mármol sin dejar de sonreír. Acarició con la yema de los dedos la fotografía y susurró despacio:

-Te dije que vendría. Siento haber tardado tanto, no me gustaría disgustarte.

    Un par de gotas resbalaron por sus mejillas mientras seguía apoyada en la lápida.

-Ya sabes que aún hoy te necesito. Sigo siendo aquella niña pequeña que lloraba en tu regazo cada vez que caía al suelo. Sigo siendo aquella indefensa cría que necesitaba tus consejos aunque no los entendiese en su momento. Soy lo que soy gracias en gran parte a ti. Gracias por todo.


Hace ya 8 años que te marchaste. Y aún hoy te estoy agradecida. Gracias abuela.

Más que a mi sangre.

Dicen que sin sangre no se puede vivir. Se dice también que el calor maternal es lo que nos hace dormir en paz. También se dice que las cosas que amas no pueden hacerte daño. Cuantos hipócritas...

No puedo ni debo
decir lo que siento,
no debo decir tu nombre.

No tengo, ni quiero,
el calor de lo que deseo
el dulce aroma de tus besos.

No duermo, y sin embargo sueño,
con palabras que no tengo
con recorrer todo tu cuerpo
mientras intento deshacerlo.

Recordar sin esmero
y estando tan harta de ésto
te recuerdo, mi amarga Greta,
que no hay nada que contigo pueda.

-No te amo, lo sabes.
-Lo sé. "K"

jueves, 11 de octubre de 2012

miércoles, 10 de octubre de 2012

Combinación

    De cadenas que se rompen y entrelazan entre ellas. De desengaños y esperanzas que se retroalimentan de forma simultánea. Hay una gran diferencia entre ambos, y sin embargo en noches como ésta no sé decir exactamente cual es aunque sea claro. Difícil de expresar como de sentir. Como siempre.


No debería extrañar
que nuestros primeros pasos
cuando empezamos a andar
sean casi siempre falsos.

No debe sorprenderte
que hay veces que sin querer
se daña a quién no quieres.

No debería sorprender
como alguien libre de ser
se muestre tal y como es.

No debería extrañarte
que repita lo que digo
sin coherencia o sentido,
no puedo dejar de amarte.


Y será mejor que me vaya a dormir. Creo.

lunes, 8 de octubre de 2012

¿Consecuencias o causas?

Si el pasado son las causas y el futuro
las consecuencias. ¿Qué eres presente?

     Él la miraba expectante mientras repiqueteaba contra el suelo mostrándose impaciente ante la actitud de ella. Le enfurecía la soberbia con la que actuaba y sus medias verdades que jamás dejaban claro lo que quería decir. Sus ojos parecían siempre divertidos, cómplices de alguna macabra broma, mientras sus labios esbozaban esa media sonrisa que le sacaba de quicio.

-¿Y qué más podría decirte, querido?
-Poco, la verdad, porque pareces morir y nacer a cada instante.
-Ese es mi teórico destino.
-Tanto cambias que al final dudo que existas.
-Te quiero.
-Ya estamos. ¿Quieres tomarme en serio por una vez?
-¿Si no soy lo mismo siempre, para qué iba a hacerlo?

     Él puso los ojos en blanco en señal de exasperación mientras ella soltaba una risotada chillona.

-Te lo tomas todo al pie de la letra.
-¿Vas a llamarme melodramática?
-No, imbécil mejor.
-Sigo cambiando...

    De nuevo la mujer empezó a reír frente al rostro desesperado de su contrincante. 

-Pero tu esencia siempre es la misma.
-¿Entonces, hombre, por qué dices que no existo?
-Porque tus propósitos son efímeros.
-¿Y qué?
-No puedo depender de ti.
-Hablas como si se tratara de una condena. 

     El hombre empezó a llorar y ella le miró sorprendida. No esperaba que se lo tomara tan a pecho y no pudo evitar abrazarle. Un cosquilleo invadió sus entrañas al sentenciar su destino.

-Te darás cuenta, mi vida, que eres el resultado de lo que yo haga. Da igual de que forma lo enfoques, todas tus acciones emanan de mí. Yo soy la única libre de nosotros y de mí solo depende nuestro destino. Y harías bien en no olvidarlo.


domingo, 7 de octubre de 2012

Tiza

Como un borrón de tiza...

A través de la tormenta
quiero dejarlo escapar
retando a la gravedad
que me hace caer tan cerca.

Atraviesa mi imaginar
mientras se disuelve como tiza
borrando y reviviendo mis días
situados frente a tu verdad.

No suelo decirte mucho más
y le dejo a este maldito azar
que elija lo que digo por mí.

Atada a este extraño sueño
no puedo esconder el miedo
a que algún día esté lejos de ti

Podría estar doscientos bajo cero, mi vida,
y tus palabras seguirían siendo más frías.

viernes, 5 de octubre de 2012

Sense tu caic.


Vida meva, on ets?
Em trobe sense tu
com si no hi hagués més llum
si no et veig.

A força de no veure't
m'acostumo a refer-me
caiguen a un terra ferme
que em trenca sempre.

No busque res pas
que no fos mirar
el teu somriure sincer.

Escrute mentre l'immens cel
i soc pressa de la por
quan penso amb aquell vell sol.

Somiant amb el mateix heroi
d'ales de platí
condemnat pel destí
a ser sempre recordat.

Sota els estels s'escapa 
aquella patètica visió
d'estar juntes ambdós
lluny del que som ara

Arribe a repetir-ho tant 
però és fàcil veure que no seràs
mentre jo sola em desfaig
i es que sols necessite veure't al meu costat.

I la gravetat m'inclina als teus peus,

miércoles, 3 de octubre de 2012

Pastillas para no soñar

  I know that you can hear this

    La veía allí sentada. Con ese magnífico vestido rojo anudado a su cuello y celoso guardián de sus piernas. El corte que había hasta la altura de su cintura vertical le permitía mostrar o disminuir aquella parte que me volvía loca. El leve olor a sudor que desprendían sus poros me llegaba como el mejor de los afrodisiacos a pesar de la distancia. Su respiración, suave, tranquila y serena me tentaba con la posibilidad de contenerla. La mía estaba entrecortada mientras observaba aquel espectáculo digno de las mejores torturas. Sus ojos oscuros protegidos por sus características gafas la mostraban segura de sí misma y sin miedo a lo que podía acontecer. La última parte se la llevaban sus labios, que esbozaban una elegante sonrisa que me hacía perder la cabeza.
      De pie y petrificada cual gárgola me encontraba frente a ella, mordiéndome el labio inferior intentando contener el temblor que empezaba a asolar mi cuerpo. No iba vestida para aquella ocasión y había elegido la ropa más informal para presentarme allí sin saber aún el motivo. Ella ni siquiera se inmutaba de mi presencia y sin embargo no podía dejar de mirarla.
    Echó mano a su largo vaso de cristal y, al comprobar que estaba vacío, se levantó disculpándose ante sus amistades para coger otra copa. No fue hasta ese momento cuando al fin se dio cuenta de que yo estaba allí, sin poder moverme y luchando por escapar.
    Sus labios dibujaron esa media sonrisa que dilataba mis pupilas y se acercó con paso firme y decidido. Intenté que mis piernas temblorosas me sacaran del lugar antes de que ella llegase hasta mi posición, pero se negaron a responder. Sus curvas de mujer eran más fuertes y el poder hipnótico de sus ojos no me permitían hacer más que mantenerme de pie. Cuando llegó hasta mí, alcé la mano a modo de saludo, estúpido se mire por donde se mire, y sonreí de forma idiota diciendo:

-Qué coincidencia.
-Genial, por tu parte al menos.
-Éso creo.
-¿Tienes miedo?
-No.

    Siguió avanzando y me levantó el pelo en busca de mi oreja.

-Pues deja de temblar. Sabes que no hay nada que temer porque no hay nada que pueda acontecer. Acéptalo cariño, ya te lo dije, y no volveré a hacerlo.
-¿Y si no puedo resignarme? ¿Y si no puedo dejarlo ir? ¿Y si estoy atada a esta maldita realidad que me incomoda con tu presencia todos los días?
-¿Ahora no quieres verme?
-¡No tiene nada que ver!
-Demasiado tiene que ver. Lo has sabido siempre y es ahora cuando empiezas a comportarte como una niña asustada. ¿No era a ti a quién le gustaba jugar?
-Nunca me ha gustado jugar Greta, nunca.
-¿Y por qué sigues con ésto? ¿Por qué te dejas avasallar por mi indiferencia? ¿No eras tú aquella chica mayor y madura capaz de aceptar cualquier cosa?
-Y lo peor de todo es que te estoy defraudando.

     Borró aquella sonrisa de sus labios y se apartó hasta ponerse frente a mí.

-Lo peor no es que tú me defraudes. Lo peor es que soy yo quien te está defraudando cuando nunca te he prometido nada.- Empezó a alejarse hacia la barra mientras sentenció.- Lo peor es que estás volando por el lugar equivocado, Ícaro, y te equivocaste al pensar que el sol caería contigo.


Maybe you’re better off this way


 

martes, 2 de octubre de 2012

Sueña que sueña

     Como aquel llanto de un niño en plena noche sin motivo. Ícaro, te acercas demasiado al sol sin que temas quemarte, que no fundirte con él. Vuelves tu vista atrás para comprobar el estado de tus alas antes de la inminente caída, inevitable por tu terquedad, para comprobar asombrado que no existen. Tu vuelo no es más que el producto de una fantasía pueril y no tiene posibilidad alguna de éxito. Y aún así, prefieres quemarte.


Sueña pequeña
con su cuerpo de mujer
con la delicia de su hiel.

Sueña pequeña
con palabras de su querer
con recorrer toda su piel.

Observa sus caderas 
y muestra sin reparo
que a pesar de estar entera
sigue viéndolo raro.

Con ojos desganados
persigue a su ninfa,
mientras se muerde el labio
consumida hasta ceniza.