viernes, 2 de marzo de 2012

Pasear por los mismo rincones
sin pensarlo, sin meditarlo,
y llegar al mismo marco
que rebaja mis pasiones.

Nada en especial, nada peculiar,
solo un recuerdo infantil
simple y pueril
que siempre me consigue atrapar.

Solo un árbol, un simple banco
alejados de todo lo real
que produce mi pensar desquiciado.

No es comparable al mar
o a las montañas de antaño,
solo es un pequeño sitio donde estar en paz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario