jueves, 3 de mayo de 2012

Otro día más.

Siempre intentamos encontrar la perfecta definición para ese sentimiento que buscamos de forma directa o indirecta. L'amour, ese chispazo que te modifica de forma completa sin peros y te lleva a cometer toda clase de irracionalidades. Ese fusil fundido que te hace perder la cabeza por cualquiera y postrarte a los pies de alguien que para ti lo es todo. Los latidos que aumentan a medida que tienes más cerca a esa persona junto a unos nervios que no te permiten decir nada coherente. Correspondido, los besos que das en un intento de atrapar y sentir a alguien que no te pertenece realmente. Cuando haces el amor con él/ella con el mismo fin buscando que su dependencia por ti se haga más fuerte en un intento de hacerte importante en su vida.

¿Pero, sirve para algo esa posesividad? ¿Tiene algún fin que quieras que una persona te pertenezca hasta el final de tus días? Sinceramente, no lo sé,

Cuando en medio de un día lluvioso corres junto a esa persona que te protege con su insignificante chaqueta y tú la imitas del mismo modo, haciendo ese maldito ridículo del que tanto gozan los que están enamorados. Los enamorados que aprovechan estos mismos días lluviosos para ofrecer a quienes quieren un refugio bajo su paraguas y poder llevarlos hasta sus casas con la esperanza de ser valientes y confesar su amor. O los que se sientan delante de su coche esperando por que salga de su respectivo trabajo y ser valiente ante sus ojos por una vez confesando todo lo que suele ocultar.  Las miradas frías y los rostros complacidos. Edades que separan o razas que no son compatibles. Amores imposibles y los que son típicos. Todo ello en una gran ruleta que gira sin descanso, designando quien tendrá la suerte de conseguir lo que quiere o de ser correspondido. De encontrar a su compañero/a en el lugar que menos esperan o de verse en la situación más extravagante que hubiesen podido imaginar. ¿Qué es correcto de todo lo anterior? Nada y todo.

Me doy cuenta de la cantidad de historias que teje él solito. De sus innumerables culpas al hacer la gente feliz o la más desdichada de la tierra. De ser la causa de enfrentamientos y de reconciliaciones. De paciencias y de inmediateces. Algo que realmente no es tanjible de ninguna forma es capaz de modificar todo lo que es material según sus caprichos. Una emoción o sentimiento autoritario capaz de hacer los más increíbles héroes o los peores cobardes. ¿Curioso eh?

Por eso ¿Qué es el amor? ¿Por qué nos empeñamos en escribir y leer sobre él? ¿Por qué fascina y atrapa a tanta gente? No lo sé, y creo que por mucho que busque o piense, jamás lo sabré.

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