sábado, 2 de febrero de 2013

¿Qué harías si te tuvieses a ti mismo/a frente a frente?

       ¿Qué pasaría si tuvieses esa oportunidad? ¿Te reprocharías todo aquello que has hecho mal? ¿O tal vez tratarías de averiguar si realmente opináis lo mismo? Habría miles de palabras, preguntas y respuestas que se pasarían por tu mente buscando qué manera sería mejor para expresarlas. Y por supuesto, intentarías advertirte de tu propio carácter, de tus vicios y defectos que te han hecho errar en las peores situaciones posibles. Te recomendarías alejarte de palabras vacías y de proteger con uñas y dientes aquello que realmente merece la pena. Repetirías mil veces que es mejor olvidar que perseguir a un fantasma, por muy bello que pudiese parecer; que los sentimientos es mejor domarlos y soltarlos en el momento que corresponda, antes que ser controlada por éstos.
     Pasearías a tu lado y comprobarías que tu forma de caminar arrítmica te desconcierta incluso a ti misma. Seguirías hablando, conversando sobre aquello que os ha sucedido y de los caminos que deberías tomar. Ese "deberías" con el que nunca te has llevado bien. Reiríais y comentaríais lo absurdo que siempre te ha parecido el deber, y la manera tan rigurosa con la que intentas cumplirlo solo por simple desidia y rabia. Vuestras miradas se cruzarían, os observaríais los mismos ojos desconcertadas, escrutando en ellos lo que la otra no se atreve a decir y que es la condena que realmente os preocupa.

-¿Increíble, no crees?
-Llegas a ser tan estúpida a veces.
-Sí, me temo que no vamos a aprender en la puta vida.
-No lo creo. Además, el destino es el mismo.

   Todo lo demás os importa una mierda. Es vuestra única manera de entender el mundo, por triste que parezca. No hay nada más allá, y el resto de cosas, sobran.



PD: Ver "Another earth" un día como este produce ésto. La recomiendo, sinceramente.

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