viernes, 24 de mayo de 2013

Demasiado cerca...

     ¿Por dónde empezar? Los comienzos siempre son tan jodidos. Nunca hay una buena fórmula con la que puedas afirmar que no va a quedar mal. Una solución fija que valga para todo. 
      Hay caminos que, a pesar de ser empezados, sus curvas y baches te marean más de lo que lo hizo el propio primer paso. Y aún cuando no los hay, te giras, observas y piensas "Demonios, ¿tanto?". 
Y lo que aún te queda...


Recorridos en el tiempo
devuelven al proceso
el continuo y cortante receso

De palabras variadas
y silencios omitidos,
de cementerios recién nacidos.

Dentro, se comunica entre salvas
lo que dan por simple omitido,
balas que, respondiendo a lo proscrito,
nunca parece que se les acaben las ganas.

Una batalla a destiempo en un momento perdido
de palabras silenciadas con el exilio.
Renacen y mueren en el mismo sitio
del que salió aquel deseo tan sencillo.



Demasiado cerca, mi vida, demasiado cerca...

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