martes, 16 de julio de 2013

A salvo

Hay que pagar el precio del hierro...


Nunca gritaría lo suficiente
 para despedazar el mundo
y acabar de romperme.

Aún cuando la Tierra sigue girando
todas mis voces lo vuelven absurdo,
antes de que llegue al último peldaño

Aún ahora estoy demasiado asustada
por todo lo que dije e hice
aunque nunca llegue a arrepentirme,
no podía dejar que se marchara.

Hubieron demasiadas palabras
antes del destello crucial
que dejó bien claro el final:
"Nunca te voy a extrañar."


Pagar a sangre y fuego la derrota
con llantos y risas de "idiota",
¿Te das cuenta? Me encanta ese vocablo
ese último suspiro de algo insignificante.

PD: Paso uno de dos dado, teórico aprobado.

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