martes, 1 de octubre de 2013

Punto.


No todo es blanco o negro, o gris.




Vuelve noche y día
a aquella que no quiere nada
de quien con suposiciones falsas
adoró cada palmo de su vida.

Sin dejar de pensar y de reír
llega la duda del temor
de no saber definir ese "amor"
tan extraño como infantil.

¿A quién le dijo "quién"?
¿A qué le dijo "por qué?
¿Importa lo que ocurre en ella?

Si de cualquier manera vuelve la grieta
de aquella amarga promesa
que se rompe cada vez que ve a Greta.


El punto que no se rompe
el que crea lo imposible
el que hace que todas las cosas
sin tenerlo, tengan orden.

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