"A mí
me da lo mismo"
Es un buen lema
para repetirse
antes de
seguir
recorriendo
la misma
piedra
un día
tras otro.
Y llega
como la conmemoración
de todos los
pecados y
tragedias
(aunque nunca fuimos
partidarias de ellas).
El sistema
se resquebraja
mientras las luces
que han cegado
empiezan a
apagarse.
El camino era obvio,
el destino
no tanto.
-Apagamos la luz...
Si lo hago, no podré devolverte
el aliento vital.
"-Padre, he pecado."
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El criterio
se ha
diluido.
El pulso
de una corriente
que
prometía
el impacto correcto
era sencillamente una estela
fantasma.
Era lo que era.
No tengo
palabras.
La cuerda
sigue
estirando,
a pesar del tiempo;
irreverente*.
Nada,
como si
solo fuese
materia oscura;
como si todo
fuese
un simple
borrón
en una...
mierda.
Como si
desgarrara
los papeles
y
la pira
casi
los consumiera;
casi;
no es mi culpa.
No puedo,
solo es que
soy incapaz;
no puedo,
(te) lo juro,
no puedo
verte.
Perdóneme, padre
he pecado.
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"Escúcheme, padre;
nunca he
obrado en
pos de,
tan solo he
fallado:
la carne."
"Escúcheme, padre;
prometo que
en esta última causa,
nunca fui
partidaria."
"Escúcheme, padre;
necesito ayuda."
"Escúcheme;
solo necesito
recobrar la fe,
recobrar
el camino que
nunca he visto."
"Escúcheme;
ayúdeme"
"¡Escúchame!
no tengo salida;
ayúdame, padre,
a borrar lo que
nunca hice".
"AVE"
"Porque, si nunca lo va a ser
si nunca lo es...
mi credo, mi liturgia
mis mentiras; mi salvación."
mis mentiras; mi salvación."
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No es
como lo esperaba.
A pesar de
que desgarré
paredes y recuerdos
solo por
ganar este
pequeño pedazo
de cie...
No es
el flujo que
creía
"Nada es fácil"
no,
pero aún así...
Es como si
su estela
me persiguiera a todas partes;
"¿Quién fue?"
"¿De dónde vino?"
"¿Qué quiso?"
...
Nada.
Doble filo:
qué fácil fue,
qué difícil es:
"otra persona".
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-Aquí
-Yo
-No.
-Es inevitable
-No
-Ya
-Esto es
-No hay vuelta atrás.
-Hemos caminado demasiado
lejos.
-Lo es.
-Demasiado.
-Tanto
-Tiempo al tiempo...
-Tarde
-...Hasta que vuelvas a...
-¿Qué?
...romper otro reloj.
-Era...
-¿Lo mejor?
-Lo era
-¿Lo es?
-Lo es, sí.
-¿Sí?
-Sí, joder.
-Lo era.
-Lo era; mientras, yo
sigo bailando
el poso que dejaste.
-Bailas sola.
-Como siempre...
-Como siempre.
-Vuelve al confesionario.
-Soy incapaz
de seguir viendo nada.
El cielo te ha perdonado,
yo no.
PD: Las películas, son lo que son.
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