viernes, 29 de julio de 2011

Los días raros...



Caminabas perdida
en calles sin vida,
en la noche dejabas de respirar
para gritar sin preocuparte por el ruido.

Tenías entre las manos
el aguijón sin veneno,
sin tenerlo a tu lado
no podías ni reír.

Había demasiados brillos
que retumbaban en tus sueños,
caminando despacio cerraste tus oídos
para no escuchar el maldito eco.

Las paredes retumbaban con los deseos
y se derrumbaban delante de tus metas,
asfixiaban con ansiedad y nervios
provocando pequeñas heridas.

Se escapaba por la ventana
y tú sola barada
en medio de este oceano...

Se volvía a mirarte
y siquiera te rebajabas
a tan solo mirarle...

Por que son los días raros
los que pasan sin darnos cuenta,
cuando nada tiene ningún sentido
y no somos nosotros mismos...

No hay comentarios:

Publicar un comentario