sábado, 10 de diciembre de 2011

Who wants... forever...

¿Quién nos iba a decir que aguantaríamos tanto? Los caminos de esta absurda vida son tan inescrutables. Sé que mis lágrimas no sirven para ablandar tu corazón, ni siquiera para obtener unas palabras de consuelo. Des de aquel momento clave en que observé tus ojos, donde fuiste tú quien me impulsó a escribir aquello, he tenido la necesidad de observarlos siempre que he tenido ocasión... Maldita sea, Greta, incluso ahora te llamo con un nombre falso. Solo recordarte algo, una simple cosa si consigo que me leas alguna vez, no pongas en duda que te he amado, y que sigo colgada de los finos hilos que sostienen este absurdo amor.

But touch my tears
with your lips
touch my world
with your fingertips...

Sé que la vida pretende que siga el camino para llegar hasta el fin por el que fui creada, quien sabe cual será, pero puedo asegurar que las casualidades no existen...

Recuerdo cuando las nubes rieron
se burlaban de lo que yo decía,
se pasaban los días diciendo que no sería capaz.

Me acuerdo de las frases que dijiste
y de los momentos en que caí rendida
pensando que no me levantaría
ni volvería a querer como quise.

Recuerdo cuando ella se marchó
cuando las noches se convirtieron en eternas,
y se quedaron oscuras, sin una pequeña estrella.

Me acuerdo de ti, luna que salió escondida,
que pasó a ser, disimulada, parte de mi vida,
una luna llena decreciente,
que poco a poco también se apagaría.




I don't love you, like I loved you, yesterday

No hay comentarios:

Publicar un comentario