jueves, 27 de diciembre de 2012

Don't you see.

Cómo un demonio que consume...


Fue fácil saber como acabaría
y si todas aquellas consecuencias
o la simplicidad de la existencia
merecería la pena algún día.

Todo lo que prendía su sonrisa
junto al frío que cubría la brisa
se llenó de lo que no se veía.

Su mirada arrebataba la vida
a todo aquel que quería seguirla
mientras sus caderas conducían a carreteras prohibidas.

¿Quién dijo que al final terminaría?
¿Cómo iba a ser capaz de reprimirlo?
¿Por qué nunca llegó el maldito olvido?
Por aquella que nunca dijo lo que estaba escrito.

-¿Te das cuenta de lo que dices?
-No, ya sabes que no soy nada
-Exacto ¿Por qué sigues?
-Porque aún está dentro de mi alma.

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