jueves, 2 de agosto de 2012

Aerials





Todo lo que sucede en mis días,
cualquier clase de alegría o tristeza,
nunca consigue que desaparezca
el recuerdo agrio de tus sonrisas. 

Coge todo cuanto puedo ser
espárcelo por una pared
y tíralo por cualquier ventana.

Despierta por la noche en tu cama
y acuérdate de lo que por ti escribo
aunque sea entre viejos manuscritos.

Aunque ésto cambie, aunque al final arda,
la última vez que ésto tenga fin
lloraré como la última vez que te vi
como siempre, aunque, de espaldas a ti.

Necesité que escucharas mi vida
no por darte pena, no por ser tu heroína,
solo para que nunca me olvides
tal y como yo nunca lo podré hacer.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario